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El juzgado anula una sanción de la ONCE a un vendedor por baja rentabilidad

AZARplus

AZARplus / Comunicado.- En los últimos días CCOO ha obtenido la primera sentencia favorable y firme, dictada por el Juzgado de lo Social nº 24 de Madrid, que estima la demanda presentada por un vendedor de cupón, contra una sanción de 10 días de suspensión de empleo y sueldo al que la ONCE imputaba “baja rentabilidad” en la venta. La sentencia anula la sanción obligando a la empresa a abonar al trabajador los días sancionados.

La Sección Sindical Intercentros de CCOO en la ONCE viene manteniendo una actitud combativa contra las sanciones derivadas de baja rentabilidad, puesto que para que se pueda sancionar por este motivo debe quedar acreditada la “voluntad” del trabajador o trabajadora de no querer alcanzar los mínimos de venta marcados en convenio. Según la sentencia la crisis económica puede ser también, un factor determinante para encontrarse en baja rentabilidad.

Alcanzar los mínimos de venta, depende también en gran medida, del punto de venta que la ONCE asigna discrecionalmente al trabajador o trabajadora, por lo que, si a pesar de cumplir con todas sus obligaciones, no se alcanza el mínimo de ventas, el personal vendedor queda exento, según el juzgado, de responsabilidad por esta infracción de convenio

Aproximadamente un 20% de plantilla de vendedoras y vendedores, no alcanzan de manera reiterada los mínimos exigidos, a pesar de que en la inmensa mayoría de los casos, cumplen de manera correcta con las obligaciones del puesto. Aún así la empresa parece tener el claro objetivo de deshacerse de una parte del personal vendedor, aquel con menor movilidad por la discapacidad que padecen (ciegos totales, discapacidad física con movilidad reducida, etc.), lo que les aboca necesariamente a no alcanzar las ventas que marca el convenio colectivo.

CCOO defiende que las trabajadoras y trabajadores más vulnerables tengan garantizado el puesto de trabajo en la venta de cupón, particularmente los afiliados y afiliadas a la ONCE, pero también otros colectivos de personas con discapacidades que hacen muy complicada su inserción laboral.

La ONCE ha elegido un camino tortuoso, por el riesgo de pérdida de credibilidad y deterioro de su imagen ante la sociedad, que puede suponerle esta estrategia puramente mercantilista, puesta en práctica hace unos meses en algún territorio, con apercibimientos masivos por baja rentabilidad a su plantilla de vendedores y vendedoras de cupón, con la consiguiente denuncia pública por parte de CCOO, en los medios de comunicación lo que forzó la paralización del envío de apercibimientos. A ello se suma ahora esta sentencia que da la razón a este sindicato con fundamentos jurídicos muy sólidos.

Son las vendedoras y vendedores de cupón con discapacidad quienes aportan, con su trabajo, el valor añadido a la actividad social de la ONCE y, por ello, CCOO reclama un trato más digno para el personal vendedor en “baja rentabilidad”, a la vez que tiende la mano para negociar con la empresa medidas que palíen las situaciones de ventas por debajo del mínimo de las que, en la mayoría de casos, no es responsable el personal vendedor.

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